Matar procesos en Linux es muy sencillo, y hasta el momento existen cuatro formas de las que hablaremos a continuación.

¿Matar procesos en Linux es sencillo?

Linux es uno de los mejores sistemas operativos que existe actualmente, y es que, además de tener increíbles herramientas, también incluye otras que ayudan a terminar con algunos procesos que presentan fallas en su funcionamiento.

Son cuatro las formas en las que puedes matar procesos en Linux fácilmente, y cada una de ellas tiene sus ventajas. Por esta razón, las mencionaremos, a continuación:

Kill: Mata el proceso usando el PID

Lo primero que debes tener en cuenta, es el PID y para conseguirlo en Linux, solo escribes el comando »ps». Después, aparece un listado en donde puedes ver todos los procesos que se encuentran disponibles con sus PID.

Ahora bien, para muchas personas esta suele ser una forma un poco complicada de terminar con los procesos, sin embargo, depende de cada usuario.

Kill se encarga de enviar diferentes señales para matar un proceso en Linux, o incluso a un grupo de ellos. La señal que lo caracteriza es »TERM», en caso de que no sea específica. Sin embargo, también incluye tres variantes, y son las siguientes:

  • SIGHUP: Esta señal es utilizada en el momento que la consola no responde, o no tienes ningún tipo de control en el proceso.
  • SIGKILL: Es considerada como la señal más radical para matar un proceso, y es que, se utiliza específicamente cuando ya no responde de ninguna forma. Lo que preocupa a los usuarios es que no se guarda ninguna información.
  • SIGTERM: Es el más recomendado, e incluso el más utilizado para terminar con un proceso.
  • Otros: También puedes utilizar las señales que aparecen en la siguiente imagen:
matar procesos

Para comprender un poco mejor esta alternativa, te dejamos un ejemplo en donde el PID del proceso es »73544», y no se específica ningún tipo señal, por lo tanto, se entiende que, debe ser SIGTERM.

  • Teniendo en cuenta lo anterior, debes coocar »Kill + SIGTERM + 735544»
  • Recuerda que, es importante que el PID sea reemplazado por el que le corresponde a cada proceso.

Killall: Terminar un proceso utilizando su nombre

Es muy sencillo de utilizar, y la diferencia con el anterior es que se interrumpe el proceso usando su nombre.

Es muy seguro porque debe ser el nombre exacto del proceso, y no un patrón como ocurre con otra de las formas para terminarlo. Otro aspecto que lo diferencia es que tiene la posibilidad de terminar proceso basándose en las marcas de tiempo.

Por ejemplo, en caso de que desees terminar con un proceso específico, que se estuvo ejecutando por 20 minutos, debes escribir: killall -y 20m [nombre_del_proceso>]. También puedes utilizar otras abreviaciones, como:

  • s-segundos.
  • m-minutos.
  • h-horas.
  • d-días.
  • w-semanas.
  • M-meses.
  • y-años.

pkill: terminar un proceso solo con una parte de su nombre

Es considerado como una variación de comando kill, pero, tienes la posibilidad de utilizar una parte del nombre del proceso para terminarlo, o incluso un patrón. Sin embargo, debes tener en cuenta que, todos los procesos que incluyan la palabra determinada serán cerrados.

  • Una vez que estés completamente seguro, debes escribir »pkill parte_nombre_proceso», para que se lleve a cabo el cierre.
  • Por ejemplo, si quieres cerrar el navegador Chorme, debes colocar »pkill chr», y ya se llevará a cabo el proceso de cierre.

xkill: Matar el proceso en Linux solo seleccionando la ventana con el mouse

De todos los que se han mencionado a lo largo del artículo, el más sencillo de utilizar y práctico, es este. Porque, solo debes presionar las teclas Alt+F2, e inmeditamene va a aparecer en tu pantalla un cuadro.

Ese cuadro es el que te da la opción de escribir el comando, y de que se pueda ejecutar correctamente. Por esto, continúa colocando »xkill» en el espacio correspondiente.

Debes estar atento, porque el cursor de tu mouse se va a convertir en una calavera muy pequeña. Y, por último lo que tienes que hacer, es seleccionar el proceso que deseas cerrar y listo.

Por Redaccion