¿Qué son los Smart Contracts y para qué sirven? Antes de hablar de qué es un contrato inteligente, es necesario entender por qué se creó Bitcoin.

Bitcoin, la primera criptomoneda en el mercado, fue creada por una persona (o grupo de personas) de nombre Satoshi Nakamoto, en 2009. Sin embargo, mucho antes de eso, allá por 1983, un grupo de personas ya comenzó a pensar que el mundo, en el futuro, necesitaría una moneda digital.

Este grupo de personas más tarde se llamó Cypherpunks y querían crear una moneda digital que fuera descentralizada, es decir, que no fuera controlada por nadie, solo el código de la computadora y todos los usuarios de ese código.

Su objetivo era eliminar intermediarios y, con ello, garantizar la confianza, porque si nadie es ‘dueño’ de una moneda, todos son dueños y trabajan por el bien común. Con esta idea nació Bitcoin.

Poco antes de que naciera Bitcoin, los mismos cypherpunks también debatieron que necesitaban crear formas de establecer contratos autoejecutables, es decir, un contrato que, cuando se cumplieran las cláusulas, no necesitaría depender de la buena voluntad de la otra parte para cumplir el contrato. Correría solo.

Para dar un ejemplo más fácil de entender, piense en la lotería. Cuando compras el billete de lotería y ganas, tienes que esperar a que alguien te pague el premio nada más presentar el billete ganador. En el caso de un contrato inteligente esto no sucede. En cuanto te entreguen tu ticket el premio pasará automáticamente a ti, sin depender de nadie.

Eso pensaban los cypherpunks, que en la era del internet masivo (como lo tenemos hoy) la gente necesitaría contratos inteligentes porque ya no habría límites físicos y las negociaciones, operaciones y toda la vida se haría digitalmente.

Los Cypherpunks fueron los precursores de la creación de Bitcoin y los contratos inteligentes.

¿Qué son los Smart Contracts y para qué sirven?

Por lo tanto, el término contrato inteligente o “smart contract” puede referirse a cualquier contrato que sea capaz de ejecutarse o ejecutarse por sí mismo, formalizando negociaciones entre dos o más partes, sin intermediarios centralizados.

En este sentido, un contrato inteligente no es más que un código que puede definir reglas estrictas y consecuencias de la misma manera que un documento legal tradicional, estableciendo las obligaciones, beneficios y sanciones que se pueden adeudar a cualquiera de las partes en varios diferentes. circunstancias, proporcionando confiabilidad en las relaciones entre la red.

¿Recuerdas nuestra lotería? Entonces, por ejemplo, en el contrato inteligente se programaría que se entregaría un boleto determinado y que el premio sería de US$ 10 mil. Al encontrar el boleto ganador, el ganador solo necesitaría escanear el Código QR e ingresar los datos para recibir el premio y listo, al recibir la información del ganador y validar la información del boleto, el propio contrato inteligente entregaría el premio al ganador. .

Por lo tanto, en un contrato inteligente, las cláusulas deben ser parcial o totalmente autoejecutables, autovinculantes o ambas. Una vez que se cumplen estos requisitos, la tecnología de contratos inteligentes puede continuar con la finalización automática de las transacciones.

Así, el contrato inteligente, al resolver el problema de la confianza sin necesidad de un tercero o intermediario centralizado, puede reducir los costos de transacción y los precios para el consumidor, además de aumentar la libertad de los negocios para ser administrados de la manera que las empresas quieren. las personas involucradas en el proceso quieren algo mejor.

¿Qué son los Smart Contracts y para qué sirven? Ethereum

Ethereum fue la primera gran plataforma abierta de contratos inteligentes que permitió a cualquier desarrollador utilizar sus herramientas para crear su propio contrato inteligente. Hoy en día, Ethereum tiene muchos competidores como Cardano, Solana, Klatyn, entre otros, pero todos con el mismo objetivo, permitir a los desarrolladores crear soluciones para automatizar contratos y eliminar intermediarios.

Por lo tanto, la plataforma Ethereum permite a los desarrolladores crear programas y ejecutarlos con las características básicas de la tecnología Blockchain utilizando contratos inteligentes para realizar acciones de forma automática con las condiciones previamente establecidas en el algoritmo.

Entre los usos de los contratos inteligentes, pueden: administrar acuerdos de usuario, brindar utilidad a otros contratos, usarse como cuentas de múltiples firmas y almacenar información sobre una aplicación. Por lo tanto, los contratos inteligentes se pueden utilizar en diversas situaciones, tales como:

1- Logística y cadena de suministro
2- Derechos de autor
3- Elecciones
4- Internet de las Cosas (IoT)
5- Leyes de propiedad
6- Servicios financieros
7- Pólizas de seguro

Una de las principales ventajas de los contratos inteligentes es sin duda la autonomía. Eso es porque puedes resolver todo tú mismo, sin necesidad de contratar intermediarios en las negociaciones. Además, tenemos la ventaja de la seguridad, ya que los documentos se cifran y distribuyen a través de los nodos de la red.

Es decir, no se puede perder ni cambiar sin permiso. Otra ventaja es que el comercio con contratos inteligentes es mucho más rápido que la forma tradicional en la que debe dedicar mucho tiempo para realizar el procesamiento de documentos manualmente.

Además de ahorrar tiempo, también ahorramos dinero, ya que no tienes que contratar a un intermediario. Por otro lado, como desventaja tenemos el factor humano, el estatus legal incierto y los costos de implementación.

El hecho humano se refiere a que el código está escrito por personas, que pueden cometer errores y una vez que el contrato está en la cadena de bloques es imposible realizar cambios. El estatus legal incierto es una desventaja, ya que significa que el gobierno aún no ha regulado este proceso. Finalmente, tenemos los costos de implementación, resultantes de los gastos con la programación de los contratos.